La estancia y las correrías del Cid Campeador por tierras sorianas aparecen documentadas en numerosos escritos, incluido el Cantar del Mío Cid, y han dado lugar a varias rutas turísticas muy interesantes para los amantes de la historia y la cultura.
Sin duda uno de los monumentos más espectaculares que nos encontramos en la Soria del Cid, es el Castillo de Gormaz, en el que se supone residencia del Cid durante una época. Gormaz es una impresionante fortaleza roquera, que puede verse desde kilómetros de distancia y que fue un tesoro disputado por moros y cristianos durante la reconquista, ya que, por su posición estratégica estaba considerada “la puerta de Castilla”.
Su origen es remoto, el origen de la actual estructura es la construcción de una fortaleza musulmana en el siglo XIX, sobre otra fortaleza anterior de origen romano, era un pequeño castillo levantado en el lado noroeste del cerro y que durante varios siglos estuvo cambiando de manos entre cristianos y musulmanes.
En Gormaz se distinguen dos partes estructurales, bien diferenciadas y separadas por un foso: en la zona este se están el alcazar, las torres del Homenaje y de Almanzor el aljibe y los aposentos; en la zona del oeste está el patio de armas y los aposentos para las tropas, los animales y los almacenes para suministros.
Todo el conjunto está rodeado por una muralla defensiva que destaca sobre la silueta del cerro, y en la que hay restos de las tres culturas, romana, musulmana y cristiana en puertas y estelas. El castillo de Gormaz llegó a ser la fortaleza europea más grande de su época, destacando por su visibilidad, su forma alargada de este a oeste y la longitud de su perímetro amurallado, de 1.200 metros, protegido por veintiocho torres.
El Castillo de Gormaz es Monumento Nacional desde 1931, sus usos fueron varios, por ejemplo, fue utilizado como prisión; también estuvo abandonado y declarado en estado ruinoso, auque ha sido restaurado parcialmente y actualmente se puede visitar de forma gratuíta. A sus pies fue creciendo el pueblo de San Esteban de Gormaz, hoy en día prácticamente deshabitado.
Marga G.-Chas Ocaña