Uno de los embutidos más ricos que se pueden probar, el mejor jamón del mundo: el jamón ibérico de Guijuelo, una delicia para el paladar que nos engancha desde que nos acercamos y notamos su delicioso aroma. No hay quién se resista.
Hay jamón ibérico de Guijuelo más barato y más caro, pero el precio dependerá de las características de su curación y de la alimentación que haya nutrido al cerdo del que proviene. Jamón ibérico de bellota, de recebo o e cebo son los principales tipos que podemos encontrar en el mercado.
Mientras que el primero de ellos sólo se ha alimentado de bellotas y trufas en la montanera, a los otros dos se les ha dado una alimentación complementada con pienso.
La curación es un factor importante, a más años de secada natural más sabor y mejor color. El color de la carne se oscurece con los años y siempre presenta ese veteado tan característico de los buenos ibéricos. La parte de la grasa en los jamones de Guijuelo es rosa clara, a diferencia del color blanco intenso de la de los jamones serranos y del más amarillento de la de los que provienen de la zona de Jabugo.
Imagen: jamonatilano.com