La ciudad de Palencia se encuentra en la comarca de Tierra de Campos y es la capital de la Provincia. Se encuentra al sur de ésta y alberga una población de 82.000 habitantes. Históricamente, su situación en una llanura bien regada por el río Carrión, le ha conferido reputación de productor de buenas variedades agrícolas, destacando su magnífico viñedo, rica ganadería y una más que aceptable pesca fluvial, resaltando los cangrejos y truchas como platos más apreciados. Posee gran cantidad de robles, chopos y encinas y el Canal de Castilla, con la dársena de casi 1 km. de longitud, presenta un paisaje natural de extraordinaria belleza, dominado magistralmente por el Cristo del Otero, lugar que nos ofrece una panorámica de la ciudad y de la comarca digna de admiración.
Palencia es un centro industrial y de servicios importante en Castilla y León. Es una ciudad ampliamente ajardinada y atractiva, ideal para un turismo de interior que cada año es más numeroso. El Ayuntamiento ha creado varias rutas que recorren los lugares históricos, tanto del centro urbano, como de la comarca y resto de la provincia. Las rutas turísticas se pueden recorrer en auto, bicicleta y a pie, dependiendo de su longitud y del tipo de turista. Las más importantes son: el Románico Palentino, Cerrato Palentino, Montaña Palentina, Villas Romanas, el Camino de Santiago y Campos, sus iglesias, castillos y museos.
Los lugares históricos más importantes y que mayores visitas reúnen de la ciudad, son su Calle Mayor, con numerosos edificios de distintas épocas y comercios en una larga zona peatonal. La Catedral de Palencia es una joya arquitectónica única y es de las mayores de España, construida en diferentes épocas que van desde el Románico, aunque su primitiva cripta es incluso anterior. Sólo las fantásticas obras de arte ya merecen una visita. El Palacio de la Diputación guarda toda la belleza del neorenacimiento castellano de finales del siglo XIX y principios del XX. El Mercado de Abastos simboliza la etapa del hierro y del cristal en la arquitectura palentina. El Puente Mayor, Puentecillas y otros de construcción más reciente. Hay varios museos muy interesantes, como “La Casa del Cordón” que es el arqueológico, el Palacio Episcopal y el Museo del Agua, habilitado tras la reconstrucción de un antiguo almacén de cereal en las dársenas del Canal de Castilla. Otros edificios religiosos son de gran belleza, como las iglesias de San Miguel, San Pablo, San Lázaro y la Ermita Románica de San Juan Bautista.
A mediados de agosto se celebra cada año el “Descenso Internacional del Pisuerga”, de Interés Turístico Nacional, y son muy celebradas las Fiestas de San Antolín, patrón de la ciudad, el 2 de septiembre y la Romería de Santo Toribio en abril.
Toni Ferrando.