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El Álcazar de Walt Disney

El Alcázar de Segovia es una fortaleza palacio impresionante que se asienta en lo alto de un cerro y que vigila la confluencia de dos ríos, del Clamores y el Eresma, en un lugar estratégico donde hubo en principio una edificación celtíbera, una fortaleza romana y posteriormente una árabe. Se dice que en él se basó Walt Disney para el diseño del castillo de La Cenicienta.

Se cree que en el siglo XI se edificó sobre la sillería árabe un palacio que sería residencia de Alfonso VIII, que fue ampliado en el siglo XIII por Fernando III y por Alfonso X el Sabio, que celebró en este palacio las Cortes Generales del año 1256.

Pero es bajo el reinado de la Casa de Trastamara, a comienzos del siglo XV, que el Alcázar comienza a vislumbrar el aspecto que tiene en la actualidad y su última gran reforma sucedería en 1587 de mano del arquitecto Francisco de Mora.

El Alcázar de Segovia ha sido testigo de algunos de los hechos más insignes de la Historia Española y ha estado relacionado con muchos otros de suma importancia, como la proclamación de Isabel La Católica como reina de Castilla o la boda de Felipe II con Ana de Austria. Por desgracia un incendio en 1862 fue causa de un deterioro parcial que obligó a una restauración, tras la cual, en 1896, pasa a ser sede del Archivo General Militar.

El Alcázar ha ido creciendo y modificándose como resultado de sus sucesivas obras y ampliaciones, y en la actualidad es un compendio de estilos que se reflejan en una serie de edificios que lo conforman y que prácticamente se superponen. En sus trazas se distinguen perfectamente las influencias románica, gótica, mudéjar, y renacentista.

Todas las dependencias del Alcázar se organizan a partir de dos patios, el Patio de Armas, el más grande y principal, originalmente del siglo XII pero completamente reconstruido en el XVIy el Patio del Reloj.

El Patio de Armas da acceso a la zona más noble y más antigua del palacio, que es de estilo románico: las dependencias nobles, que se utilizaron como residencia real y un conjunto de salas que se utilizaron para recepciones, como la misma Sala del Trono y otras de importancia menor pero no menos belleza: la Sala del Palacio Viejo o de Ajimeces, Sala de la Galera, Sala de la Chimenea, Sala de Piñas, Cámara Regia, Tocador de la Reina y la Sala de los Reyes (en la que aún hoy se celebran actos oficiales). Destacan los riquísimos artesonados labrados de los techos y la riqueza de la decoración mudéjar.

Marga G.-Chas Ocaña

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