El Monasterio de Santa María de Valbuena se encuentra en el municipio de Valbuena de Duero, al este de la provincia de Valladolid. Se edificó a mediados del siglo XII para albergar a monjes de la Orden Cisterciense, justo en las inmediaciones del río Duero. La Historia de este Monasterio es rica en acontecimientos históricos y hasta se instaló el sepulcro de reyes y grandes señores de Castilla. Hasta la desamortización de Mendizábal, comenzada en 1835, el Monasterio estuvo siempre vinculado a la Iglesia Católica a través de los Grandes Señores, pero durante esa época de principios del XIX, sólo se mantuvo activa la Iglesia, abandonándose las demás dependencias o utilizándose para diversos usos del propietario particular del momento. En 1967 el Monasterio volvería a propiedad del Arzobispado de Valladolid.
En la década de 1990 se designó al Monasterio de Valbuena como Sede de la Fundación Las Edades del Hombre, dado el buen estado de conservación de la iglesia y parte del convento. Con las últimas rehabilitaciones, se considera el monasterio cisterciense mejor conservado de Europa. Hoy en día es la pieza fundamental de un nuevo concepto de preservación monumental: se trata de darle funcionalidad y hace unos meses se ha inaugurado como un nuevo complejo turístico muy interesante dentro de las numerosas rutas turísticas de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
El interés patrimonial y monumental del Monasterio es indudable, pero además ahora alberga un Hotel de cinco estrellas, con 79 habitaciones de lujo, spa, gimnasio, restaurante, salones para eventos, jardines, etc. Su balneario también está actualizado con lo último y ofrece los más modernos tratamientos para la salud y belleza bajo prescripción médica si se desea. Las propiedades de sus aguas termales son beneficiosas para el aparato digestivo en su toma, los tratamientos externos favorecen el riego sanguíneo y las vías respiratorias. Resulta curioso encontrar cierta similitud entre la función actual del Monasterio y la de hace casi nueve siglos, pues se pretende encontrar el mejor rincón para el recogimiento y la tranquilidad física y espiritual.
Toni Ferrando.