Al Noreste de la provincia de Segovia se encuentra uno de los paisajes españoles más impresionantes, el Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Este río, con el paso de los milenios, ha horadado un cañón en una zona de roca caliza que serpentea por la comarca de Sepúlveda y crea un bello embalse en Burgomillodo, una localidad cercana a Carrascal del Río. La villa de Sepúlveda ofrece un patrimonio de lo más interesante, que podéis ver en este mismo blog, declarada como Conjunto Histórico-Artístico desde 1951, y está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.
El Duratón es un afluente del río Duero y por su curso medio, a raíz de su peculiar fisionomía física y la fauna y flora que acoge el entorno, sería declarado en 1989 como Paraje Protegido. Su superficie abarca unas 5037 ha y se puede destacar entre su fauna, la colonia de buitres leonados más numerosa de Europa, con casi seiscientas parejas y controladas por los científicos para mantener el equilibrio medioambiental. Entre el patrimonio arquitectónico, podemos señalar al Monasterio de Nuestra Señora de la Hoz, fundado en el año 1231 y actualmente en ruinas, se declaró como Bien de Interés Cultural en el año 2012 por el Consejo de Castilla y León.
En los 27 kms que recorre el río Duratón, algunos tramos están formados por meandros horadados en la roca, formando paredes verticales de hasta 100 metros de altura, ofreciendo un espectáculo natural para la vista tanto desde el río o su orilla, como desde lo alto de las paredes. Por eso es recomendable elegir distintas rutas turísticas para recorrerlo, sobre todo las excursiones en canoa, siendo la primavera y verano un momento perfecto para las actividades acuáticas. En cuanto al senderismo, disponen de seis rutas turísticas y cinco miradores para contemplar el paisaje.
Toni Ferrando.
